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Nuestro programa
A través de nuestra estrategia buscamos fortalecer las capacidades en la comunidad para detectar, prevenir y atender el ASI en Malinalco, y así asegurar el derecho de niños, niñas y jóvenes a una vida libre de violencia. Para lograr esto, nuestra estrategia está conformada por los siguientes componentes (haz click para conocer cada uno).
Desarrollo de conocimientos y herramientas que favorezcan la prevención del abuso sexual infantil.
Diseño e implementación de estrategias de comunicación comunitaria para el cambio social.
¿Cómo diseñamos la estrategia?
Vinculación con expertos
La problemática del ASI es tan compleja, que es necesario abordarla desde un enfoque sistémico y, por ello, la importancia de los esfuerzos multisectoriales. Hay muchas organizaciones que desde hace tiempo trabajan arduamente para combatirla y han obtenido resultados esperanzadores.
Inventar el hilo negro no ha sido nuestra intención, sino nutrirnos y aprender de toda la experiencia y conocimientos que dichas organizaciones han recolectado a lo largo de los años.
Por ello, en un inicio nos asesoramos y capacitamos con Fundación PAS, quienes llevan 11 años trabajando en el tema y cuya misión es generar una cultura de “blindaje” contra el ASI mediante el fortalecimiento de las familias con innovadores modelos de información, educación, comunicación y atención.
También, buscamos formación especializada para atender casos de ASI con el Centro de Atención a la Violencia Doméstica (CAVIDA) del Instituto Latinoamericano de Estudios de la Familia, A.C. (ILEF), un Instituto dedicado a las labores de investigación, capacitación y atención de la violencia familiar durante 25 años, quienes han desarrollado líneas de abordaje efectivas en el tratamiento de estos temas.
Asimismo reconocemos la orientación de Guardianes A.C. y su apertura para compartir conocimiento.
Finalmente, agradecemos a los donantes que han hecho posible este programa:
Investigación de buenas prácticas
En Imaginalco, al no ser expertas y expertos en el tema, nos era importante identificar metodologías que resultaran efectivas y pertinentes para el contexto y que estuvieran a nuestro alcance; asimismo deseábamos establecer alianzas estratégicas con otras organizaciones. Para ello, llevamos a cabo una extensa investigación para estudiar los programas, intervenciones, herramientas y prácticas que otras instituciones y organismos han desarrollado e implementado, generando resultados de alta calidad y evidencias que sustentan sus avances.
Una buena práctica es una experiencia exitosa que ha sido probada y validada (en un sentido amplio), que se ha repetido y que merece ser compartida con la finalidad de ser adoptada por el mayor número posible de personas. Es decir, es una práctica innovadora que hace posible mejorar el presente y que, por tanto, puede ser un modelo o estándar en un sistema dado.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y Asociación por los Derechos Civiles, las buenas prácticas relacionadas con la problemática del ASI deberían tener las siguientes características:
- Evitar la revictimización.
- Garantizar el derecho a la seguridad, privacidad, a ser oído y a un trato digno de los NNyA.
- Asegurar la eficiencia del proceso.
- Capacitar a profesionales intervinientes y revisar constantemente las intervenciones y procedimientos.
- Mantener el enfoque en la recuperación física y psicológica.
Para poder diseñar nuestro programa realizamos la siguiente investigación:
Objetivo: Identificar los programas, intervenciones, herramientas y prácticas que otras instituciones, organizaciones y organismos han desarrollado e implementado en donde 1) hayan obtenido resultados de alta calidad, 2) cumplan con los criterios de “buenas prácticas” y 3) tengan metodologías alcanzables y concretas que sean aplicables en el contexto de Malinalco.
¿Qué hicimos?
Revisamos documentos y proyectos que han servido como referentes en la prevención del ASI en el contexto nacional e internacional. Hay organizaciones que se han dado a la tarea de hacer sus propias investigaciones sobre buenas prácticas, por lo que algunos de estos documentos también fueron consultados. A partir de dicha revisión se realizó un primer listado de actores y estrategias. Posteriormente, se evaluaron aquellos que mejor cumplían con los elementos de “buenas prácticas”, así como aquellos que tenían la posibilidad de aplicarse en el contexto de Malinalco. Del total de prácticas recolectadas, se revisaron uno a uno el sitio web —ya sea de la práctica o la organización responsable—, así como bibliografía especializada y otros documentos electrónicos disponibles como informes o guías. Fueron descartados aquellos actores con insuficiente información o evidencias para ser considerados. Los programas y herramientas elegidos para conformar la estrategia aquí planteada cumplieron con los criterios de buenas prácticas y con su aplicabilidad en el contexto de Malinalco, así como con los siguientes objetivos:
- Los programas se enfocan en la prevención de abusos sexuales de niños/as.
- Se llevan a cabo dentro de una estrategia integral, y no son intervenciones puntuales y aisladas.
- No van dirigidos exclusivamente a los niños/as, sino que también ofrecen algún tipo de intervención con los padres, los profesionales y la comunidad en general.
- Tienen objetivos claros, pertinentes y evaluables.
- Incluyen actividades preventivas bien planificadas a las que pueden tener acceso otros profesionales.
- Utilizan metodologías interactivas, como por ejemplo hacer participar a los niños/as y lograr la participación activa de otros actores comunitarios.
- Indican claramente y en detalle cómo han de ponerse en práctica: incluyen información sobre los grupos, localización y material con los que se llevan a cabo.
A partir de esta investigación previa, definimos los componentes y metodología del programa ASI No Jugamos.
Proyecto impulsado por
©2023. Laboratorio de Imaginación y Acción Social